Un trastorno personal basado en la necesidad de satisfacer al prójimo.
Miedo al rechazo, al abandono, deseo de complacer a los demás y sobre todo a la propia pareja… Estas son algunas de las causas que se encuentran tras el llamado "Síndrome de Wendy", que guarda una estrecha relación con el más conocido "Síndrome de Peter Pan" (aquellos hombres y/o mujeres que no quieren/pueden crecer).
¿Quién es Wendy?
Wendy es aquella mujer u hombre que se encuentra detrás de un Peter Pan. Y es que, tras un Peter Pan siempre tiene que haber una persona, hombre o mujer, dependiendo del caso, que se encargue de hacer todo aquello que no hace él. Peter Pan no existe si no hay una Wendy que le aguante.
Cuando el sujeto actúa como padre o madre en su pareja o con la gente más próxima, liberándoles de responsabilidades, podemos hablar de Wendy. La madre que despierta todos los días a su hijo para que no llegue tarde a la universidad, aquella que le haga los deberes, le resume las lecciones o subraya los apuntes, la esposa que asume todas las responsabilidades domésticas… es una Wendy en el núcleo familiar.
Lo mismo ocurre en la relación de pareja si es ella y no él quien toma todas las decisiones y asume las responsabilidades, actúa como madre o padre y como esposa/esposo o justifica la informalidad de su pareja ante los demás. Las conductas más significativas que acompañan una persona que padece este síndrome los las siguientes: Sentirse imprescindible.
Es preciso tener en cuenta que todas estas acciones se basan en un terror al abandono, que son inmutables y que persisten como tales, con en el transcurso del tiempo.
En ocasiones, tener una madre o un padre sobre protector puede crear en sus hijos o hijas un gran deseo de independencia. Aunque es cierto que también hay ocasiones en las que se perpetúan los patrones de conducta adquiridos y vistos durante la infancia y adolescencia, continuando el ejemplo de los superiores.
Madres "Wendy" generan hijos "Peter".